La cocina ha dejado de ser solo un espacio funcional: ahora es el corazón del hogar, evolucionando hacia la sofisticación y el equilibrio entre estética, funcionalidad y tecnología.
Colores en tendencia
Los tonos neutros siguen siendo los favoritos por su capacidad para ampliar visualmente los espacios y transmitir calma.
El blanco, el gris y el beige predominan como base, mientras que los acentos audaces como el negro mate, el verde oliva y el azul profundo se incorporan para agregar personalidad. Estos se complementan con detalles metálicos en dorado, cobre y acero negro, que aportan un aire moderno y elegante.
Materiales populares
La sostenibilidad y la autenticidad son claves. Las maderas naturales con acabados mate se consolidan como protagonistas por su calidez y conexión con la naturaleza. Superficies resistentes como el cuarzo y el granito ofrecen durabilidad y estética atemporal. También se integran elementos de vidrio para ligereza visual, y acero inoxidable por su higiene y modernidad.
Tecnología integrada
La tecnología redefine el diseño: ya no es un añadido, sino una parte esencial. Los electrodomésticos inteligentes se sincronizan con asistentes virtuales y apps móviles, permitiendo programar funciones desde cualquier lugar.
Tendencias clave:
- Cocinas abiertas conectadas con la sala o comedor
- Islas multifuncionales con espacios de trabajo y almacenaje
- Estanterías abiertas para una estética ligera y personalizada
- Grifería touchless y sistemas de reciclaje integrados
La cocina se convierte en un reflejo de nuestra forma de vivir: práctica, elegante, tecnológica y en armonía con nuestro estilo personal.